NARCOCULTURA

miércoles, 9 de febrero de 2011

Intentan linchar a presunto secuestrador en Teotihuacan (ACTUALIZACION)

 Pobladores de Santa María Coatlán intentaron linchar a un plagiario que minutos antes y en compañía de otros dos delincuentes mató al integrante de una familia acaudalada de Teotihuacan.


Los hechos de dieron la tarde de este miércoles luego de que vecinos detuvieron a uno de los presuntos criminales que intentó resguardarse en la zona de Las Pirámides, en donde fue alcanzado por la turba, golpeado y llevado al centro del poblado en donde lo pretendían linchar.
Los otros dos involucrados escaparon y hasta la noche del miércoles no habían podido ser ubicados.
Al sitio llegaron elementos de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) quienes después de una hora de platicar con quienes pretendían hacer justicia por su propia mano, lanzaron disparos al aire y bombas lacrimógenas para dispersar a la gente y sólo así pudieron rescatar al sujeto.
En respuesta, los pobladores intentaron agredir con palos a los elementos policiacos, quienes finalmente sacaron al detenido aunque se desconoce a dónde lo trasladaron.
En estos momentos, aproximadamente 400 vecinos bloquean la autopista federal México-Tulancingo en protesta por la inseguridad que se registra en el municipio y exigen la presencia de autoridades del estado y del ayuntamiento para que garanticen la tranquilidad de los pobladores.
De manera extraoficial se conoció que la persona muerta respondía al nombre de Alonso Muñoz Torres y pertenecía a una familia acomodada de Teotihuacan.
Más de 200 enar­de­ci­dos mo­ra­do­res del po­bla­do de San­ta Ma­ría Coa­tlán, en es­te mu­ni­ci­pio, es­tu­vie­ron a pun­to de lin­char y de que­mar vi­vo con ga­so­li­na a un pre­sun­to se­cues­tra­dor, lue­go de que di­cho su­je­to jun­to con otros dos que se die­ron a la fu­ga ase­si­na­ron a ba­la­zos a un jo­ven de 28 años de edad, ve­ci­no de la zo­na, que los en­fren­tó pa­ra evi­tar que pla­gia­ran a su pa­dre, a quien sor­pren­die­ron mo­men­tos des­pués de que sa­lió de un ban­co de don­de re­ti­ró 15,000 pe­sos en efec­ti­vo.

Cuan­do los en­fu­re­ci­dos ve­ci­nos te­nían ama­rra­do en la pla­za prin­ci­pal al pre­sun­to se­cues­tra­dor y es­ta­ban a pun­to de que­mar­lo vi­vo, más de 200 ele­men­tos de la ASE lle­ga­ron pa­ra res­ca­tar­lo y evi­tar el lin­cha­mien­to; sin em­bar­go, ello acre­cen­tó la ira de los ve­ci­nos, quie­nes en res­pues­ta re­ci­bie­ron a los uni­for­ma­dos a ro­ca­zos y bo­te­lla­zos, lo que ori­gi­nó tre­men­da tri­ful­ca, don­de va­rios de los es­ta­ta­les, en­tre los que fi­gu­ra­ba el sub­di­rec­tor Ope­ra­ti­vo de la ASE en el Va­lle de Eca­te­pec, Eduar­do Pi­co, re­sul­ta­ron le­sio­na­dos.

Los vio­len­tos he­chos que es­tu­vie­ron a pun­to de cos­tar­le la vi­da al pre­sun­to se­cues­tra­dor, de quien no se re­ve­ló su nom­bre, se re­gis­tra­ron la tar­de de hoy, en la pla­za prin­ci­pal del pue­blo de San­ta Ma­ría Coa­tlán, en es­te mu­ni­ci­pio.

Au­to­ri­da­des po­li­cia­cas in­for­ma­ron que to­do el pro­ble­ma se ori­gi­nó cuan­do los ve­ci­nos des­cu­brie­ron que el pre­sun­to se­cues­tra­dor y otros dos su­je­tos que lo­gra­ron dar­se a la fu­ga ase­si­na­ron co­bar­de­men­te a ba­la­zos al jo­ven Alon­so Mu­ñoz To­rres, de 28 años de edad, de­bi­do a que los en­fren­tó pa­ra evi­tar que se­cues­tra­ran a su pa­dre Víc­tor Mu­ñoz, a quien pre­via­men­te in­ter­cep­ta­ron des­pués de que sa­lió de un ban­co de don­de re­ti­ró 15,000 pe­sos en efec­ti­vo.

Cuan­do los en­fu­re­ci­dos ve­ci­nos vie­ron que el ma­lo­gra­do jo­ven se des­plo­mó y ca­yó ins­tan­tá­nea­men­te muer­to, en me­dio de un char­co de san­gre, pre­sos de la ira y de la in­dig­na­ción co­rre­tea­ron por va­rias de las ca­lles a los pre­sun­tos pla­gia­rios, has­ta que fi­nal­men­te en­con­tra­ron a uno de ellos cuan­do se es­con­día en una ba­rran­ca cer­ca­na a la zo­na ar­queo­ló­gi­ca de Teo­ti­hua­cán.

Ce­ga­dos por la ira, los ve­ci­nos sa­ca­ron al pre­sun­to se­cues­tra­dor y ase­si­no y co­men­za­ron a gol­pear­lo bru­tal­men­te pa­ra lle­var­lo has­ta la pla­za del pue­blo, don­de a pe­ti­ción de to­dos los mo­ra­do­res lo ama­rra­ron y ro­cia­ron de ga­so­li­na con la in­ten­ción de que­mar­lo vi­vo y ha­cer­se jus­ti­cia por pro­pia ma­no, ya que se­gún afir­ma­ban, "ya no con­fia­ban en su po­li­cía", pues ase­gu­ra­ron que di­chos su­je­tos ya ha­bían co­me­ti­do otros se­cues­tros en la zo­na y "na­die les ha­cía na­da".

Sin em­bar­go, de­bi­do a que la si­tua­ción se es­ta­ba tor­nan­do su­ma­men­te vio­len­ta y "la san­gre ame­na­za­ba con lle­gar al río", al­gu­nos de los ve­ci­nos del mis­mo pue­blo, preo­cu­pa­dos por los dis­tur­bios que ya es­ta­ban ge­ne­ran­do y de que la gen­te iba a que­mar vi­vo al pre­sun­to se­cues­tra­dor, pi­die­ron la in­ter­ven­ción de la fuer­za pú­bli­ca pa­ra evi­tar una tra­ge­dia.

Al te­ner co­no­ci­mien­to de los vio­len­tos he­chos, más de 200 ele­men­tos de la ASE arri­ba­ron al lu­gar y al per­ca­tar­se que es­ta­ba a pun­to de con­su­mar­se el lin­cha­mien­to, ro­cia­ron de gas la­cri­mó­ge­no a la gen­te pa­ra abrir­se pa­so y lle­gar has­ta don­de se en­con­tra­ba el pre­sun­to se­cues­tra­dor, a quien fi­nal­men­te pa­ra su bue­na suer­te res­ca­ta­ron, aun­que ello ori­gi­nó un vio­len­to en­fren­ta­mien­to con los mis­mos ve­ci­nos, de­bi­do a que és­tos los re­ci­bie­ron a ro­ca­zos y bo­te­lla­zos.

Co­mo ya se di­jo, du­ran­te la tri­ful­ca va­rios uni­for­ma­dos re­sul­ta­ron le­sio­na­dos, en­tre ellos el sub­di­rec­tor ope­ra­ti­vo de la ASE en el Va­lle de Eca­te­pec, Eduar­do Pi­co, quien tu­vo que ser tras­la­da­do de emer­gen­cia a bor­do de un he­li­cóp­te­ro al IS­SEMyM, de la ciu­dad de To­lu­ca, ya que pre­sen­ta­ba fuer­te le­sión en la ca­be­za, pro­duc­to de un ro­ca­zo.

El pre­sun­to se­cues­tra­dor fue sa­ca­do del pue­blo a bor­do de una pa­tru­lla de la ASE y tras­la­da­do en me­dio de un im­pre­sio­nan­te dis­po­si­ti­vo de se­gu­ri­dad al cen­tro de jus­ti­cia de Otum­ba, don­de que­dó a dis­po­si­ción del mi­nis­te­rio pú­bli­co.

Ca­be des­ta­car que ele­men­tos de la Po­li­cía Mu­ni­ci­pal y de la ASE cus­to­dian fuer­te­men­te las ins­ta­la­cio­nes de di­cho cen­tro de jus­ti­cia, ya que los enar­de­ci­dos ve­ci­nos ame­na­zan con sa­car al pre­sun­to se­cues­tra­dor pa­ra lin­char­lo y ha­cer­se jus­ti­cia por su pro­pia ma­no, ade­más de que a ma­ne­ra de pre­sión blo­quea­ron la Au­to­pis­ta Mé­xi­co-Tu­lan­cin­go y has­ta el cie­rre de es­ta edi­ción si­guen pro­ta­go­ni­zan­do una se­rie de dis­tur­bios, pues se man­tie­nen en su po­si­ción de ha­cer jus­ti­cia por pro­pia ma­no.

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