Tras varias horas de ráfagas de metralletas y granadas de fragmentación que salieron a relucir durante un enfrentamiento entre efectivos policiacos y hampones, siete personas perdieron la vida (entre ellas un civil) y cuatro más resultaron gravemente lesionadas, situación que sembró el pánico entre los habitantes en las cercanías del Boulevard Venustiano Carranza.
Cuando el reloj marcaba unos minutos antes de las 10:00 horas, varios presuntos sicarios del crimen organizado que iban a bordo de tres camionetas de lujo rociaron de plomo una patrulla, y ante el temor de ser abatidos por los criminales, los uniformados pidieron refuerzos, mientras que repelían la agresión de que eran objeto con armas de grueso calibre.
Luego de ver que eran superados por las fuerzas del orden, los presuntos narcos lanzaron granadas de fragmentación; sin embargo los efectivos de la policía local, estatal y federales siguieron con su plan de defensa. Al terminar el intercambio de balas fueron contabilizadas las bajas, y del lado de los buenos (los policías) hubo 4 lesionados, mientras que en el lado contrario, el de los sicarios, dos perdieron la vida.
Pero cuando todos pensaban que las cosas en este lugar se iban a tranquilizar, en el Boulevard Plan de Guadalupe, en Ramos Arizpe, como desquite los integrantes del crimen organizado ejecutaron a mansalva a un agente de la Policía Investigadora de la entidad, lo que ocasionó una gran movilización policiaca, pero desafortunadamente no se logró la detención de ningún individuo relacionado con el crimen.
Debido a que los criminales estaban imparables, a la altura del Boulevard Valdez Sánchez y Luis Echeverría, tuvo lugar una nueva batalla más entre las fuerzas locales. En este intercambio de disparos perdieron la vida tres presuntos sicarios; igual número de policías heridos, y una mujer civil muerta, ya que fue abatida por las balas de los delincuentes que le dispararon antes de caer ellos muertos.
SOCIEDAD OFENDIDA
Luego de tantas horas de balas que sembraron el terror entre la población, el presidente municipal de Saltillo, Jericó Abramo Masso, sostuvo que "la sociedad saltillense está ofendida" porque los delincuentes convirtieron las calles en campos de batalla, asegurando el edil a la vez, que es la primera ocasión en la historia de esta entidad que se registra un hecho como éste.
Pese a que ya por la tarde de hoy no se veían movimientos de criminales por las calles, en un operativo conjunto, autoridades del municipio, estatales y del Ejército Mexicano, patrullaron por todas las zonas de mayor incidencia delictiva, aunque también lo hicieron en las del centro de Saltillo, pero cesaron ya los enfrentamientos violentos.
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Cuando el reloj marcaba unos minutos antes de las 10:00 horas, varios presuntos sicarios del crimen organizado que iban a bordo de tres camionetas de lujo rociaron de plomo una patrulla, y ante el temor de ser abatidos por los criminales, los uniformados pidieron refuerzos, mientras que repelían la agresión de que eran objeto con armas de grueso calibre.
Luego de ver que eran superados por las fuerzas del orden, los presuntos narcos lanzaron granadas de fragmentación; sin embargo los efectivos de la policía local, estatal y federales siguieron con su plan de defensa. Al terminar el intercambio de balas fueron contabilizadas las bajas, y del lado de los buenos (los policías) hubo 4 lesionados, mientras que en el lado contrario, el de los sicarios, dos perdieron la vida.
Pero cuando todos pensaban que las cosas en este lugar se iban a tranquilizar, en el Boulevard Plan de Guadalupe, en Ramos Arizpe, como desquite los integrantes del crimen organizado ejecutaron a mansalva a un agente de la Policía Investigadora de la entidad, lo que ocasionó una gran movilización policiaca, pero desafortunadamente no se logró la detención de ningún individuo relacionado con el crimen.
Debido a que los criminales estaban imparables, a la altura del Boulevard Valdez Sánchez y Luis Echeverría, tuvo lugar una nueva batalla más entre las fuerzas locales. En este intercambio de disparos perdieron la vida tres presuntos sicarios; igual número de policías heridos, y una mujer civil muerta, ya que fue abatida por las balas de los delincuentes que le dispararon antes de caer ellos muertos.
SOCIEDAD OFENDIDA
Luego de tantas horas de balas que sembraron el terror entre la población, el presidente municipal de Saltillo, Jericó Abramo Masso, sostuvo que "la sociedad saltillense está ofendida" porque los delincuentes convirtieron las calles en campos de batalla, asegurando el edil a la vez, que es la primera ocasión en la historia de esta entidad que se registra un hecho como éste.
Pese a que ya por la tarde de hoy no se veían movimientos de criminales por las calles, en un operativo conjunto, autoridades del municipio, estatales y del Ejército Mexicano, patrullaron por todas las zonas de mayor incidencia delictiva, aunque también lo hicieron en las del centro de Saltillo, pero cesaron ya los enfrentamientos violentos.
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