NARCOCULTURA

viernes, 18 de febrero de 2011

Dejan en sus domicilios a acribillados en Guadalupe




Durante esta noche, presuntamente los sujetos armados que recogieron los cuerpos de cinco hombres acribillados por otro grupo de la delincuencia repartiendo los cadáveres frente a los domicilios que habitaban.

Un menor de 14 años fue dejado en el domicilio marcado con el número 531 de la calle Monterrey en la colonia Zozaya
Uno de los familiares mencionó que el menor no estaba involucrado en cuestiones delictivas.
Otro de los cuerpos fue dejado en la calle Tomatlán de la colonia Noria Sur del municipio de Apodaca.
El tercero fue dejado en el exterior de un domicilio en Luis Quintero y Avenida México; el cuarto en la vivienda número 119 de la calle Alfonso G. Calderón y el quinto sobre la misma calle, pero en el número 316. Los tres domicilios están ubicados en la colonia Eduardo Caballero.
Según trascendió, a bordo de una camioneta pick up y un automóvil, hombres armados repartieron a cada uno de los occisos.

Acribillan a cinco
Cinco jóvenes fueron acribillados a balazos por un comando armado, cuando se encontraban platicando a las afueras de un minisúper, luego de escapar los presuntos responsables, llegó un grupo de desconocidos y se llevó a las víctimas aparentemente ya sin vida.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 12:15 horas en las calles de Alfonso Sánchez y México, en la colonia Eduardo Caballero, en el municipio de Guadalupe.
Según las primeras indagaciones, los muchachos de entre 16 a 21 años de edad, acostumbran a juntarse afuera del minisúper “Mimis”, que se ubica en dicho cruce de calles.
Vecinos del sector manifestaron que presuntamente en dicho sitio se vende droga al menudeo, ya que acostumbran observar vehículos sospechosos.
Poco después del mediodía de este viernes, arribó un comando armado en varios vehículos y con ráfagas de metralleta acribillaron a los cinco jóvenes ahí presentes.
Después se dieron a la fuga a toda velocidad y cuando los pocos vecinos se asomaron a ver lo que había ocurrido, se dieron cuenta que estaban tirados los muchachos, al parecer ya sin vida.
Tras lo sucedido, se dio el reporte de que había cinco personas asesinadas a balazos detrás de un centro comercial en la colonia Valle Soleado, en Guadalupe, hacia donde se movilizaron elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones y del Ejército Mexicano.
Pero luego se informaba mediante llamadas que había una balacera en la colonia La Noria Norte y Huinalá, en Apodaca, pero todo era falsa alarma, quizás para desorientar a las autoridades y hasta al personal del helicóptero que resguardaba la zona por aire.
Para entonces, un grupo de desconocidos había arribado al sitio donde fueron baleados los cinco jóvenes y según dijo la gente, se los llevaron en varias camionetas, al parecer ya sin vida.
Cuando arribaron las autoridades de la Policía Municipal, de la Ministerial y los soldados, sólo encontraron varios charcos de sangre, una playera con manchas hemáticas, así como un par de sandalias y decenas de casquillos de armas calibre .40, .223 y 7.62 de las llamadas “cuerno de chivo”.


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