Autoridades policiacas de los tres niveles de gobierno reconocieron la peligrosa presencia y actuación de los llamados comandos armados que entre el viernes y el domingo cometieron cuatro delitos de alto impacto en nuestra ciudad.
Ante esta situación, plantearon la necesidad de rediseñar los operativos de seguridad que se venían realizando con la participación conjunta de policías municipales, estatales y de las fuerzas federales.
El primero de estos hechos sucedió el pasado viernes por la tarde en el Fraccionamiento Jacarandas.
Un comando de ocho sujetos armados y vestidos con ropa tipo militar, que viajaban en dos vehículos, un Jetta y un Platina, desarmaron a dos agentes preventivos que fueron a un reporte en un centro comercial.
Luego, al día siguiente (sábado), otro comando armado asaltó en la planta tratadora de aguas negras conocida como Norponiente, ubicada en El Venadillo.
Ahí los sujetos se llevaron casi dos toneladas de carretes de cobre.
El domingo, apareció otra vez un grupo armado. Ahora vestidos como policías federales, quienes cerca de Villa Unión, despojaron en un falso retén, una camioneta y un automóvil, una Explorer y un Toyota Camry.
Por último, otro comando armado llegó a un restaurante bar en El Habal y dio muerte a dos personas, dejó herida a otra y se llevaron a un cuarto individuo, mismo que hasta ayer, no aparecía.
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Ante esta situación, plantearon la necesidad de rediseñar los operativos de seguridad que se venían realizando con la participación conjunta de policías municipales, estatales y de las fuerzas federales.
El primero de estos hechos sucedió el pasado viernes por la tarde en el Fraccionamiento Jacarandas.
Un comando de ocho sujetos armados y vestidos con ropa tipo militar, que viajaban en dos vehículos, un Jetta y un Platina, desarmaron a dos agentes preventivos que fueron a un reporte en un centro comercial.
Luego, al día siguiente (sábado), otro comando armado asaltó en la planta tratadora de aguas negras conocida como Norponiente, ubicada en El Venadillo.
Ahí los sujetos se llevaron casi dos toneladas de carretes de cobre.
El domingo, apareció otra vez un grupo armado. Ahora vestidos como policías federales, quienes cerca de Villa Unión, despojaron en un falso retén, una camioneta y un automóvil, una Explorer y un Toyota Camry.
Por último, otro comando armado llegó a un restaurante bar en El Habal y dio muerte a dos personas, dejó herida a otra y se llevaron a un cuarto individuo, mismo que hasta ayer, no aparecía.
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