Dos elementos de la Policía del municipio de Guadalupe fueron detenidos por elementos del Ejército Mexicano, tras protagonizar una persecución por la avenida Pablo Livas, en el municipio de Guadalupe.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 18:20 horas, cuando un convoy de militares realizaba un recorrido por la mencionada avenida a la altura de la avenida Tolteca.
Fue entonces que un elemento se percató que eran seguidos por la unidad 067 de la policía municipal y que los elementos que iban al interior de la patrulla iban hablando por un radio Nextel.
De inmediato el personal castrense le marcó el alto a los policías, pero éstos hicieron caso omiso y se retiraron del lugar a toda velocidad, para evitar que fueran capturados, iniciando una persecución por esta arteria.
Los elementos municipales iban esquivando los vehículos que circulaban en ese momento hasta que llegaron a la avenida Serafín Peña, donde fueron alcanzados por las unidades militares quienes lograron cerrarles el paso.
Pero los policías intentaron continuar la huida y dieron vuelta hacia el sur por Serafín Peña, pero el exceso de velocidad fue demasiado, que perdieron el control y se impactaron contra un árbol.
Ahí intentaron bajar de la patrulla, pero debido a las lesiones y a que estaban rodeados por el personal de la milicia, sólo quedaron sentados en el piso y recostados en la unidad 067 que terminó destrozada de la parte frontal.
De acuerdo a informes de las autoridades de la Sedena, a los uniformados les fueron asegurados teléfonos celulares, un nextel y varias dosis de droga, de la cual no fue especificado el tipo, ni la cantidad.
Fueron llevados bajo un fuerte dispositivo de seguridad a las instalaciones de la Séptima Zona, donde serán puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Con esto son ya cuatro los elementos de esta corporación que son detenidos por utilizar teléfonos celulares, al momento que se encuentran realizando sus labores de vigilancia.
Pues el pasado sábado dos elementos fueron detenidos por personal militar que están asignados a la Policía Estatal, cuando se encontraban hablando por teléfono en calles de la colonia Ignacio Altamirano.
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