En lo que se perfila como un ajuste de cuentas de presuntos robacarros, cuatro sujetos fueron torturados y ejecutados de sendos balazos en la cabeza y sus cadáveres descubiertos esta mañana amarrados y amordazados dentro del domicilio de uno de ellos.
Claudia Cuel Romero, de 30 años de edad, esposa del dueño de la casa, también fue amarrada, amordazada y encerrada en una de las habitaciones por los presuntos homicidas, quienes inexplicablemente no le hicieron daño, por lo que agentes de la Policía Judicial mexiquense, adscritos al grupo de homicidios ya la interrogan minuciosamente pues se cree que dicha mujer sabe qué fue lo que pasó y quiénes fueron los responsables de la múltiple ejecución.
Los cadáveres de estos hombres fueron encontrados en una de las habitaciones del segundo piso de una casa ubicada en el número 18 de la calle Bugambilias, en el Fraccionamiento Jardines del Alba, en este municipio.
Los cuatro sujetos estaban tirados boca abajo, tres de ellos casi juntos, el otro en una área donde se encontraban aparatos para hacer ejercicio, todos ellos amarrados de pies y manos, amordazados, con visibles huellas de tortura y el tiro de gracia.
La sobreviviente informó a las autoridades policiacas que unos de los occisos era su esposo, Juan Carlos García Quijada, de 35 años de edad, el otro su suegro, Juan García Bermúdez, de 62, y que a los otros dos no conocía y que incluso nunca antes los había visto.
Indicó que la noche de ayer varios sujetos que tampoco conocía llegarón a su domicilio y se entrevistaron con su esposo y su suegro.
Pensando que eran amigos y que iban a tratar algún negocio relacionado con sus actividades de compra-venta de autos, ella continuó con sus actividades normales; sin embargo, más tarde dos sujetos la sorprendieron y de manera violenta la sujetaron, amarraron, amordazaron y la encerraron en una de las habitaciones.
Posteriormente escuchó gritos y varias detonaciones de armas de fuego sin saber lo que había pasado, al otro día cuando sus familiares llegaron a su casa y entraron a la habitación y la desamarraron se enteró que su esposo, su suegro y otros dos sujetos a los que aseguró no conocía habían sido asesinados a balazos.
Al ser interrogada por agente de la Policía Judicial la mujer se mantuvo en su dicho de que desconocía los motivos por los que su esposo, su suegro y los otros dos sujetos habían sido asesinados y que tampoco conocía la identidad de los responsables.
No obstante ello, como ya se dijo, la PJ casi tiene la certeza de que la ahora viuda sabe mucho, por lo que en un intento por aclarar la múltiple ejecución siguen interrogándola.
La PJ consideró que por las versiones que dio la ahora viuda en el sentido de que sus familiares se dedicaban a la compra-venta de autos y por el hecho de que en la habitación donde fueron encontrados los cuerpos se localizaron decenas de llaves de diferentes automóviles, posiblemente los cuatro hombres fueron asesinados en un ajuste de cuentas de presuntos roba-carros, por lo que las investigaciones continúan y esperan en los próximos días conforme avancen los trabajos policiacos aclarar los hechos.
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Claudia Cuel Romero, de 30 años de edad, esposa del dueño de la casa, también fue amarrada, amordazada y encerrada en una de las habitaciones por los presuntos homicidas, quienes inexplicablemente no le hicieron daño, por lo que agentes de la Policía Judicial mexiquense, adscritos al grupo de homicidios ya la interrogan minuciosamente pues se cree que dicha mujer sabe qué fue lo que pasó y quiénes fueron los responsables de la múltiple ejecución.
Los cadáveres de estos hombres fueron encontrados en una de las habitaciones del segundo piso de una casa ubicada en el número 18 de la calle Bugambilias, en el Fraccionamiento Jardines del Alba, en este municipio.
Los cuatro sujetos estaban tirados boca abajo, tres de ellos casi juntos, el otro en una área donde se encontraban aparatos para hacer ejercicio, todos ellos amarrados de pies y manos, amordazados, con visibles huellas de tortura y el tiro de gracia.
La sobreviviente informó a las autoridades policiacas que unos de los occisos era su esposo, Juan Carlos García Quijada, de 35 años de edad, el otro su suegro, Juan García Bermúdez, de 62, y que a los otros dos no conocía y que incluso nunca antes los había visto.
Indicó que la noche de ayer varios sujetos que tampoco conocía llegarón a su domicilio y se entrevistaron con su esposo y su suegro.
Pensando que eran amigos y que iban a tratar algún negocio relacionado con sus actividades de compra-venta de autos, ella continuó con sus actividades normales; sin embargo, más tarde dos sujetos la sorprendieron y de manera violenta la sujetaron, amarraron, amordazaron y la encerraron en una de las habitaciones.
Posteriormente escuchó gritos y varias detonaciones de armas de fuego sin saber lo que había pasado, al otro día cuando sus familiares llegaron a su casa y entraron a la habitación y la desamarraron se enteró que su esposo, su suegro y otros dos sujetos a los que aseguró no conocía habían sido asesinados a balazos.
Al ser interrogada por agente de la Policía Judicial la mujer se mantuvo en su dicho de que desconocía los motivos por los que su esposo, su suegro y los otros dos sujetos habían sido asesinados y que tampoco conocía la identidad de los responsables.
No obstante ello, como ya se dijo, la PJ casi tiene la certeza de que la ahora viuda sabe mucho, por lo que en un intento por aclarar la múltiple ejecución siguen interrogándola.
La PJ consideró que por las versiones que dio la ahora viuda en el sentido de que sus familiares se dedicaban a la compra-venta de autos y por el hecho de que en la habitación donde fueron encontrados los cuerpos se localizaron decenas de llaves de diferentes automóviles, posiblemente los cuatro hombres fueron asesinados en un ajuste de cuentas de presuntos roba-carros, por lo que las investigaciones continúan y esperan en los próximos días conforme avancen los trabajos policiacos aclarar los hechos.
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