La Policía Judicial informó que al parecer los presuntos homicidas eran conocidos de los ahora occisos, pues éstos no iban amarrados ni amordazados y no presentaban huellas de violencia o tortura en el cuerpo, únicamente el tiro de gracia.
Los cadáveres de estos tres hombres fueron encontrados minutos después de las 7:00 horas de hoy, abandonados en el paraje denominado La Glorieta, ubicado a un costado de la carretera Naucalpan-Toluca, a la altura del kilómetro 25.
Después de que tuvo conocimiento del hallazgo, el agente del ministerio público del centro de justicia de Naucalpan se presentó en el lugar donde una vez que practicó las primeras inspecciones oculares informó que dos de los occisos estaban tirados boca arriba, el otro boca abajo; dos de ellos estaban casi juntos y el otro a una distancia de dos metros aproximadamente y todos presentaban el tiro de gracia.
El representante social, señaló que debido a que en la escena del crimen se encontraron huellas de las llantas de un automóvil, es casi seguro, aunque no se localizaron casquillos percutidos, que los presuntos homicidas, que al parecer conocían a las víctimas, llegaron hasta el lugar a bordo de un auto y ahí mismo aprovechando la oscuridad de la zona y lo poco transitable los ejecutaron, en una aparente venganza.
El MP informó que al practicar una revisión se encontró entre las pertenencias de uno de los occisos, una credencial de elector y otra de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero que lo identificaba como Juan Arizmendi Flores, policía ministerial de esa entidad.
A otra de las víctimas se le encontró una credencia expedida por la Escuela Miguel Hidalgo que lo identificaba como Héctor Moreno Hernández, licenciado titulado en dicho colegio.
El tercer hombre aún se encuentra como desconocido y el único dato que se dio de él es que era de aproximadamente 30 años de edad, 1.70 metros de estatura y complexión regular.
La Policía Judicial informó que aunque hasta el momento desconoce con exactitud todo lo relacionado con los asesinatos de estos tres hombres, tiene casi la certeza de que por la forma en que se dieron los hechos, los tres fueron víctimas de una venganza de presuntos delincuentes que seguramente los conocían, pues como ya se dijo, ninguno iba amarrado, esposado, amordazado o presentaba huellas de violencia y tortura en el cuerpo.
Para aclarar este hecho, dijo la Policía Ministerial, sólo espera a que familiares de los occisos se presente en el Semefo de la Subprocuraduría de Justicia de Tlalnepantla, primeramente para confirmar su identificación y luego para interrogarlos y saber todo sobre su entorno social y sus actividades para de esta forma establecer quién o quiénes pudieron asesinarlos y por qué motivo.
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