El estallido de una granada de fusil en humilde vivienda de la Colonia Delfino Reséndiz ("El Polvorín") en esta ciudad dejó como saldo dos muertos y tres heridos, dos graves, entre ellos un bebé; la fuerte detonación generó pánico entre los vecinos del sector y la inmediata movilización de los cuerpos de seguridad pública y personal del Ejército Mexicano.
La inesperada detonación tuvo lugar alrededor de las 11:50 horas en calle Vamos Tamaulipas esquina con Ocotlán del populoso sector, donde cayó abatido el albañil Víctor Santos Rivera, de 42 años de edad, al agarrar accidentalmente el artefacto explosivo que presuntamente encontró entre el hierro viejo que seleccionaba.
Con lesiones que los mantienen al borde de la muerte se encuentran su sobrino Cristian Alejandro Santos Pérez, de escasos dos años de edad, la mamá del pequeño, María del Consuelo Pérez Rivera, de 36, y con heridas leves su esposa María Eulalia Pérez Rivera, de 40.
Lamentablemente a su ingreso al Hospital Civil de Ciudad Madero, su suegra María del Carmen Rivera Soltorio, de 73 años de edad, pereció.
El estallido se escuchó a varias cuadras a la redonda, lo que llamó la atención de propios y extraños, que se arremolinaron alrededor para indagar qué había ocurrido, ya que aparentemente en ese momento el tiempo trascurría con absoluta tranquilidad.
Mientras ello sucedía vecinos y familiares de las víctimas daban parte a las autoridades policiacas y a los cuerpos de socorro, que en cuestión de minutos arribaron a la escena de la tragedia, siendo personal de la Cruz Roja y Protección Civil, comandado por Roberto Chávez Ortega, quienes auxiliaron a los lesionados y canalizaron al Hospital Civil de Ciudad Madero al infante, su tía y abuelita, en tanto la esposa del finado no ameritó traslado.
Por su parte efectivos de la Policía Metropolitana, agentes viales, Policía Ministerial, así como personal de las fuerzas castrenses se aplicaron a retirar de la escena del crimen a la gran cantidad congregada en el sitio para posteriormente acordonar y cerrar la calle Vamos Tamaulipas.
Acompañado por peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado, arribó el agente tercero del ministerio público del fuero común, Lorenzo Martínez, quien dio fe de los hechos y ordenó el traslado del cadáver a la morgue para la necropsia de ley.
De manera extraoficial, familiares del finado revelaron que era albañil, pero como estaba desempleado últimamente se dedicaba a recolectar hierro viejo y lo almacenaba en el traspatio y justo cuando lo seleccionaba presuntamente agarró el artefacto y le estalló amputándole la mano izquierda y casi le cercena el cuello provocándole además heridas en distintas partes del cuerpo que le causaron una muerte instantánea y lo dejó tirado en el patio de su casa.
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La inesperada detonación tuvo lugar alrededor de las 11:50 horas en calle Vamos Tamaulipas esquina con Ocotlán del populoso sector, donde cayó abatido el albañil Víctor Santos Rivera, de 42 años de edad, al agarrar accidentalmente el artefacto explosivo que presuntamente encontró entre el hierro viejo que seleccionaba.
Con lesiones que los mantienen al borde de la muerte se encuentran su sobrino Cristian Alejandro Santos Pérez, de escasos dos años de edad, la mamá del pequeño, María del Consuelo Pérez Rivera, de 36, y con heridas leves su esposa María Eulalia Pérez Rivera, de 40.
El estallido se escuchó a varias cuadras a la redonda, lo que llamó la atención de propios y extraños, que se arremolinaron alrededor para indagar qué había ocurrido, ya que aparentemente en ese momento el tiempo trascurría con absoluta tranquilidad.
Mientras ello sucedía vecinos y familiares de las víctimas daban parte a las autoridades policiacas y a los cuerpos de socorro, que en cuestión de minutos arribaron a la escena de la tragedia, siendo personal de la Cruz Roja y Protección Civil, comandado por Roberto Chávez Ortega, quienes auxiliaron a los lesionados y canalizaron al Hospital Civil de Ciudad Madero al infante, su tía y abuelita, en tanto la esposa del finado no ameritó traslado.
Por su parte efectivos de la Policía Metropolitana, agentes viales, Policía Ministerial, así como personal de las fuerzas castrenses se aplicaron a retirar de la escena del crimen a la gran cantidad congregada en el sitio para posteriormente acordonar y cerrar la calle Vamos Tamaulipas.
Acompañado por peritos de la Procuraduría de Justicia del Estado, arribó el agente tercero del ministerio público del fuero común, Lorenzo Martínez, quien dio fe de los hechos y ordenó el traslado del cadáver a la morgue para la necropsia de ley.
De manera extraoficial, familiares del finado revelaron que era albañil, pero como estaba desempleado últimamente se dedicaba a recolectar hierro viejo y lo almacenaba en el traspatio y justo cuando lo seleccionaba presuntamente agarró el artefacto y le estalló amputándole la mano izquierda y casi le cercena el cuello provocándole además heridas en distintas partes del cuerpo que le causaron una muerte instantánea y lo dejó tirado en el patio de su casa.
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