Los consanguíneos "levantados" y asesinados a tiros fueron identificados con los nombres de Beny Antonio y Misael Cruz Quintero Amézquita, de 20 y 25 años de edad, respectivamente, ambos con domicilio en la calle Carlos Fuentes de la colonia Chulavista.
Estos se encontraban ingiriendo bebidas embriagantes el domingo en la mañana afuera de su casa, cuando alrededor de las 06:10 horas, a bordo de una camioneta tipo Escalade arribo un grupo de seis sujetos, todos ellos con uniformes de color azul marino, portando armas de grueso calibre, pistolas y rifles.
Ante los hermanos Quintero Amézquita se identificaron verbalmente como elementos de la Policía Ministerial y tras amenazarlos con su armamento se los llevaron en la Escalade.
Después de cuatro días se ignoraba su paradero, hasta ayer en la mañana que fueron hallados "ejecutados" a balazos.
Sus cadáveres estaban envueltos en cobertores de colores y cubiertos con bolsas de plástico transparente, tirados a la orilla de la carretera a Culiacancito, frente a un puesto de mariscos.
El macabro hallazgo fue reportado a las autoridades policiales alrededor de las 07:15 horas, según informes de la Policía Ministerial del Estado, se les notificó mediante un llamado telefónico que casi frente al poblado de Bellavista estaban tirados dos "encobijados".
Agentes municipales fueron los primeros en llegar al sitio y confirmar que dos cadáveres enredados en cobijas estaban ahí, por lo que se requirió la presencia del agente del Ministerio Público y de personal forense.
Es de mencionar que ahí no se localizaron casquillos percutidos de arma de fuego y los victimados no traían identificaciones, sin embargo, posteriormente fueron identificados por sus familiares.
Apareció envuelto en un cobertor
Otro "ejecutado" a balazos y envuelto en un cobertor de colores, el cual tenía adherido con cinta industrial color canela, fue encontrado durante la mañana de ayer jueves en las inmediaciones de los fraccionamientos Isla Musalá y Riberas de Tamazula.
Minutos antes de las 08:00 horas se llevó a cabo el hallazgo, en un parquecito que se localiza por calle Río Evora, entre Río Tamazula y Río Quelite, en el sector nororiente de la ciudad.
En este caso se pudo establecer la identidad de la nueva víctima de la imperante "ley del gatillo", al menos de momento, ya que apenas fue descubierto el cadáver por personal de Periciales y del Servicio Médico Forense, y luego de la investigación de campo correspondiente, fue retirado el "empaquetado".
Ahí sí se localizaron casquillos de arma de fuego, nueve en total, de los cuales ocho corresponden al calibre 5.7X28, que es el utilizado en las pistolas escuadra conocidas como "matapolicías", y uno de calibre .9 milímetros, que fueron asegurados como parte de la evidencia del crimen.
El cuerpo sin vida del "desconocido" estaba envuelto en un cobertor de color blanco con azul y rojo, y además encintado.
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