Fiscalía de Homicidios mantiene archivados la mayoría de los expedientes de crímenes perpetrados contra elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal
* El propio subprocuardor de Justicia, Sergio Avendaño Coronel, reconoce que en general quedan muchos "pendientes" en materia de homicidios
REDACCION
Los funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se van, dejando una gran deuda con familiares y compañeros de los 27 policías municipales de Mazatlán que entre el 2008 y lo que va de este 2010, han caído en el cumplimiento de su deber.
De acuerdo a los archivos periodísticos consultados, sólo cuatro de los 27 crímenes, han sido resueltos y sus presuntos responsables, se encuentran recluidos en la cárcel a disposición de un juez.
Pero ninguno de estos "matapolicías" ha caído gracias al trabajo de investigación, ya sea por parte de la Policía Ministerial. Mucho menos de sus "investigadores de élite", es decir, los que pertenecen a la flamante Fiscalía Especial de Homicidios Dolosos.
Agencia "especial" que se ha convertido, a decir de algunos abogados, únicamente en una oficina administrativa recolectora de datos en la escena de los hechos y archivadora de expedientes. Muchos expedientes. Tantos, que ya no caben en los anaqueles de su coordinador Juan de Dios Chávez.
Porque para ser un grupo especial, de trabajo de investigación criminal en el campo de los hechos, Homicidios Dolosos ha resultado todo un fracaso.
Los números no mienten. Ahí están las pruebas.
De los 304 asesinatos perpetrados este año en Mazatlán, no llega ni a 10 los que han sido aclarados con detenidos.
EL CASO DE LOS POLICIAS
Sixto Escobedo Pérez, de 35 años de edad, fue el primer policía municipal asesinado en el 2008. Exactamente los hechos sucedieron el 12 de julio de ese año.
Su caso sigue pendiente de ser resuelto por la procuraduría de Justicia. Pero así está también el del comandante Juan Guillermo Delgado Ponce de León, que de acuerdo a esta estadística, es el primer policía asesinado este año.
El ataque ocurrió el 2 de marzo.
Y en ese mismo estado se encuentran al menos 23 homicidios contra elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Salvo cuatro expedientes que fueron "esclarecidos", pero no por una labor directa de la Procuraduría. Sólo la detención de un tipo apodado "El Coreano", arrestado por la Unesa acusado de haber participado en el ataque a una patrulla de municipales por el camino al Conchi, cerca de una escuela secundaria.
Antes, en un operativo de reacción, policías municipales detuvieron a integrantes de una presunta célula del grupo llamado "Los Zetas", quienes se adjudicaron la muerte de otro policía apodado "El Robleño" a quien decapitaron camino al Cecjude.
Y después de eso, la pasividad, falta de eficiencia e indolencia de los investigadores de Homicidios Dolosos ha sido evidente.
El pasado 12 de octubre, la patrulla 23 de la Policía Municipal fue atacada a balazos por un comando armado.
Municipales fueron en persecución de los agresores, pero luego llegó el apoyo de los militares. Estos detuvieron a dos de los responsables, en la Villa Galaxia, asegurándoles armas y un vehículo.
Uno de ellos (el otro murió de un infarto) sigue en proceso a disposición de un juez penal, recluido en el Cecjude local.
Ningún otro caso ha sido resuelto ni siquiera es investigado por la fiscalía especial. Al menos esa es la percepción de los propios policías preventivos, quienes ven una total apatía de los ministeriales.
"Sólo van, toman datos, acordonan el área e integran el expediente para la averiguación previa. Y hasta ahí llegan, archivan los casos", comenta un comandante de la SSPM.
Por supuesto, en la Subprocuraduría niegan esta versión y aseguran que a todos los casos se les da seguimiento, pero es muy difícil esclarecer los casos de manera pronta como quieren los familiares o los propios policías, porque son asuntos muy complejos, que llevan años.
Y ponen como ejemplo, que la Unesa acaba de detener a un delincuente que participó hace nueve años en el asesinato de un comandante de la Policía en la sindicatura de La Noria.
Los casos, dicen, llevan su tiempo.
SE SINCERA EL SUBPROCURADOR
El mismo subprocurador de Justicia, Sergio Avendaño Coronel, en reciente entrevista televisiva reconoció no obstante que una de las asignaturas pendientes y en las que no se pudieron entregan resultados satisfactorios es precisamente en materia de investigación de homicidios dolosos.
Pero no sólo en el caso de los policías municipales asesinados, también en el rubro que tiene que ver con agentes de la UMIP que también cayeron acribillados por la delincuencia y en los demás crímenes.
Asesinatos que a la fecha suman 304.
La estadística de casos resueltos, con detenidos, al menos este año no llega ni a 10.
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