Durante una balacera, cuatro delincuentes perdieron la vida al estrellar la camioneta en que viajaban contra un semáforo, un poste y un árbol, cuando eran perseguidos por elementos militares en el municipio de Guadalupe.
Tras derrapar aproximadamente 100 metros, dentro de la unidad quedaron los cuerpos de tres sujetos, mientras que el otro quedó sobre el pavimento a medio trayecto.
En un portaequipaje que tenía la camioneta, las autoridades encontraron diverso armamento, como pistolas, fusiles, cargadores y granadas, aunque no se dio a conocer la cantidad.
Los hechos ocurrieron instantes después de las 2:00 de la madrugada sobre la avenida Pablo Livas y Primavera, entre las colonias Tres Caminos y Santa María.
El incidente se registró luego de una serie de persecuciones y balaceras que fueron reportadas por vecinos de ambas colonias desde las 00:00 horas.
Incluso trascendió que uno de los reportes señalaba el supuesto asesinato de un hombre dentro de un auto compacto, en el que había prendas con siglas de la Marina Armada de México.
El supuesto hallazgo se habría dado sobre la calle Jacaranda, en Santa María, pero ninguna autoridad confirmó tales aseveraciones.
Fue hasta pasadas las 2:00 de la mañana cuando, después de algunos enfrentamientos, los elementos del Ejército Mexicano detectaron sobre la avenida Pablo Livas hacia el poniente, una camioneta Ram color blanca con placas de Nuevo León.
Dicha unidad era tripulada por al menos cuatro hombres, quienes comenzaron a disparar a los representantes de la ley inmediatamente después de que les marcaran el alto.
Fue casi un kilómetro de persecución e intercambio de balazos, hasta que el sujeto que conducía Ram perdió el control del volante.
A la altura de Primavera la pick up se estrelló primeramente contra la base de concreto y metal de un semáforo.
Trepó al camellón central y derribó un poste de luz mercurial y un árbol. Finalmente derrapó cerca de 100 metros, falleciendo los cuatro ocupantes.
Ninguno de ellos fue identificado en el sitio, además de que no se dieron versiones oficiales en torno a la persecución y balacera.
El personal militar confirmó el fallecimiento de los supuestos miembros del crimen organizado y acordonó la zona en espera de la llegada de las autoridades estatales.
Elementos de Servicios Periciales recogieron diversos casquillos de diversos calibres, así como el armamento que portaban los desconocidos.
Los cuerpos de los cuatro hombres fueron trasladados, debidamente custodiados, al anfiteatro del Servicio Médico Forense en el hospital Universitario, mientras continúan las investigaciones.
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