El hallazgo de cuatro réplicas de granadas y dos bolígrafos en forma de cartuchos en un vuelo procedente de Estados Unidos activó el protocolo de seguridad de desarme en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Los artículos que originaron una gran movilización de cuerpos de seguridad en la terminal aérea fueron comprados vía Internet en un establecimiento de venta de reliquias e imitaciones de materiales de guerra en Oklahoma, Estados Unidos.
La Secretaría de Seguridad Pública federal reconoció que las “granadas” y los “cartuchos” calibre 50 no tenían carga explosiva y llegaron por paquetería.
“De inmediato se activó el protocolo de seguridad internacional para este tipo de situaciones, en tal circunstancia, elementos de la Policía Federal de la Dirección General de Explosivos acudieron a lugar para trasladar mediante la implementación de un dispositivo de inteligencia y operación el paquete al Centro de Mando de la Policía Federal”, indicó la dependencia.
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