La violencia de nueva cuenta irrumpió ayer en el campus de la Universidad Autónoma de Sinaloa, donde un estudiante de la Escuela de Sociología resultó herido de gravedad al ser atacado a balazos por un joven frente a sus compañeros.
Información de las fuerzas de seguridad precisa que el lesionado es Bernardo Romero, de 19 años, estudiante de primer año de la Licenciatura en Sociología, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAS.
La agresión ocurrió alrededor de las 09:10 horas en el aula 1, de la escuela mencionada.
De acuerdo con las primeras investigaciones y versiones de testigos de la agresión, un joven llegó al salón de clases y preguntó por Bernardo.
Compañeros del lesionado dijeron que el agresor duró algunos minutos sentado en un pupitre y que de pronto sacó una arma y disparó en varias ocasiones contra el estudiante, frente a los otros alumnos.
El atacante huyó corriendo por entre las diferentes escuelas de Ciudad Universitaria.
Los mismos estudiantes pidieron ayuda al sistema de emergencias 066, por lo que minutos después arribaron paramédicos de la Cruz Roja.
El lesionado fue traslado a un hospital con tres heridas de bala en el abdomen y dos en el antebrazo izquierdo.
En el lugar, peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado recogieron cuatro casquillos calibre .380 milímetros como evidencia.
Personal de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común dio fe de la agresión para iniciar con las investigaciones correspondientes.
Este nuevo ataque se suma a una serie de hechos violentos al interior del campus universitario, así como otra serie de atentados en los que han resultados heridos alumnos y funcionarios de la UAS.
Después de ocurrir el atentado en el interior de la Escuela de Sociología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, maestros y alumnos se retiraron del plantel.
Personal de intendencia de la escuela limpió el área y las clases quedaron concluidas. Tanto el personal docente, como los alumnos se retiraron de las instalaciones.
Eran pocos los estudiantes y personal docente merodeaban por el lugar. Algunos desconocían lo acontecido pocas horas antes.
Algunos maestros aseguran que el hecho de que se brinde seguridad en la escuela no garantiza que no vuelva a ocurrir un acto similar.
"Nadie está exento de que le pase algo así, ya sea en la escuela o en la calle. Es por la ola de violencia que afecta a Sinaloa. En la escuela no se puede saber quién trae un arma o no", dijo un profesor de la materia Pensamiento Científico de escuela de Sociología.
DEMANDA UAS MAYOR SEGURIDAD El secretario general de la Universidad Autónoma de Sinaloa, José Alfredo Leal Orduño, calificó como un hecho reprobable el atentado ocurrido en contra de un estudiante de primer grado de la carrera de Sociología, ocurrido adentro de un salón de clases y demandó a las autoridades mayor seguridad para la comunidad universitaria.
Informó que la institución interpuso una denuncia por los hechos ocurridos ante la Agencia Segunda del Ministerio Público del Fuero Común.
Consideró que las autoridades deben poner mayor atención a la seguridad en la institución, ya que es a quien compete ofrecer ese servicio.
ACECHAN TRAGEDIAS
Desde 2008 las instalaciones de la Universidad Autónoma de Sinaloa, tanto de Culiacán como de Mazatlán, han sido lugar de asesinatos y atentados a balazos.
Tras las irrupciones de personas armadas en las instalaciones de la UAS, las autoridades universitarias han pedido a las corporaciones policiales colaboren con la vigilancia, pero el campus sigue con los mismos guardias de la institución.
En 2009, después del atentado contra el director de la Facultad de Contabilidad y Administración, David de la O Leal, la Rectoría exhortó a los cuerpos de seguridad a estrechar la coordinación.
Ayer, luego de la agresión a un alumno, la universidad reclamó el apoyo de todos los niveles de Gobierno.
En mayo de 1995 asesinan a balazos a Ignacio del Valle, vicerrector de la UAS en la zona sur, en su departamento.
El primer crimen cometido dentro de CU ocurrió el 12 de junio de 2008, con el asesinato de Néstor Larreta Jacobo, de 23 años, estudiante de la Universidad de Occidente.
El alumno de la licenciatura en Mercadotecnia intentó refugiarse en la universidad cuando era perseguido por hombres armados que finalmente lo asesinaron en el estacionamiento de la Escuela de Biología.
Un año después, el 19 de junio de 2009, dos hombres intentaron asesinar a David de la O Leal, cuando el funcionario abordaba su vehículo en el estacionamiento de la Facultad de Contabilidad y Administración.
El 24 de noviembre de ese mismo año asesinaron a dos jóvenes entre la alberca olímpica y el Polideportivo de la UAS.
El 11 de octubre de 2010, el subinspector de la Policía Federal de Proximidad Social, José Antonio Sarabia Quintero, fue atacado a tiros en el estacionamiento de la Facultad de Derecho, en Mazatlán y horas después falleció.
Los funcionarios de la UAS como Enrique Ávila Castro, asesinado en 2005, también han sido alcanzado por la violencia.
El 14 de agosto, el productor y conductor de Radio UAS, Enrique Miranda, fue encontrado ejecutado a balazos en su vivienda.
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Información de las fuerzas de seguridad precisa que el lesionado es Bernardo Romero, de 19 años, estudiante de primer año de la Licenciatura en Sociología, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UAS.
La agresión ocurrió alrededor de las 09:10 horas en el aula 1, de la escuela mencionada.
De acuerdo con las primeras investigaciones y versiones de testigos de la agresión, un joven llegó al salón de clases y preguntó por Bernardo.
Compañeros del lesionado dijeron que el agresor duró algunos minutos sentado en un pupitre y que de pronto sacó una arma y disparó en varias ocasiones contra el estudiante, frente a los otros alumnos.
El atacante huyó corriendo por entre las diferentes escuelas de Ciudad Universitaria.
Los mismos estudiantes pidieron ayuda al sistema de emergencias 066, por lo que minutos después arribaron paramédicos de la Cruz Roja.
El lesionado fue traslado a un hospital con tres heridas de bala en el abdomen y dos en el antebrazo izquierdo.
En el lugar, peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado recogieron cuatro casquillos calibre .380 milímetros como evidencia.
Personal de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común dio fe de la agresión para iniciar con las investigaciones correspondientes.
Este nuevo ataque se suma a una serie de hechos violentos al interior del campus universitario, así como otra serie de atentados en los que han resultados heridos alumnos y funcionarios de la UAS.
Después de ocurrir el atentado en el interior de la Escuela de Sociología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, maestros y alumnos se retiraron del plantel.
Personal de intendencia de la escuela limpió el área y las clases quedaron concluidas. Tanto el personal docente, como los alumnos se retiraron de las instalaciones.
Eran pocos los estudiantes y personal docente merodeaban por el lugar. Algunos desconocían lo acontecido pocas horas antes.
Algunos maestros aseguran que el hecho de que se brinde seguridad en la escuela no garantiza que no vuelva a ocurrir un acto similar.
"Nadie está exento de que le pase algo así, ya sea en la escuela o en la calle. Es por la ola de violencia que afecta a Sinaloa. En la escuela no se puede saber quién trae un arma o no", dijo un profesor de la materia Pensamiento Científico de escuela de Sociología.
DEMANDA UAS MAYOR SEGURIDAD El secretario general de la Universidad Autónoma de Sinaloa, José Alfredo Leal Orduño, calificó como un hecho reprobable el atentado ocurrido en contra de un estudiante de primer grado de la carrera de Sociología, ocurrido adentro de un salón de clases y demandó a las autoridades mayor seguridad para la comunidad universitaria.
Informó que la institución interpuso una denuncia por los hechos ocurridos ante la Agencia Segunda del Ministerio Público del Fuero Común.
Consideró que las autoridades deben poner mayor atención a la seguridad en la institución, ya que es a quien compete ofrecer ese servicio.
ACECHAN TRAGEDIAS
Desde 2008 las instalaciones de la Universidad Autónoma de Sinaloa, tanto de Culiacán como de Mazatlán, han sido lugar de asesinatos y atentados a balazos.
Tras las irrupciones de personas armadas en las instalaciones de la UAS, las autoridades universitarias han pedido a las corporaciones policiales colaboren con la vigilancia, pero el campus sigue con los mismos guardias de la institución.
En 2009, después del atentado contra el director de la Facultad de Contabilidad y Administración, David de la O Leal, la Rectoría exhortó a los cuerpos de seguridad a estrechar la coordinación.
Ayer, luego de la agresión a un alumno, la universidad reclamó el apoyo de todos los niveles de Gobierno.
En mayo de 1995 asesinan a balazos a Ignacio del Valle, vicerrector de la UAS en la zona sur, en su departamento.
El primer crimen cometido dentro de CU ocurrió el 12 de junio de 2008, con el asesinato de Néstor Larreta Jacobo, de 23 años, estudiante de la Universidad de Occidente.
El alumno de la licenciatura en Mercadotecnia intentó refugiarse en la universidad cuando era perseguido por hombres armados que finalmente lo asesinaron en el estacionamiento de la Escuela de Biología.
Un año después, el 19 de junio de 2009, dos hombres intentaron asesinar a David de la O Leal, cuando el funcionario abordaba su vehículo en el estacionamiento de la Facultad de Contabilidad y Administración.
El 24 de noviembre de ese mismo año asesinaron a dos jóvenes entre la alberca olímpica y el Polideportivo de la UAS.
El 11 de octubre de 2010, el subinspector de la Policía Federal de Proximidad Social, José Antonio Sarabia Quintero, fue atacado a tiros en el estacionamiento de la Facultad de Derecho, en Mazatlán y horas después falleció.
Los funcionarios de la UAS como Enrique Ávila Castro, asesinado en 2005, también han sido alcanzado por la violencia.
El 14 de agosto, el productor y conductor de Radio UAS, Enrique Miranda, fue encontrado ejecutado a balazos en su vivienda.
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