Como cada tres meses, la Procuraduría de Justicia en el Estado enterró los cuerpos que nadie acude a identificar y reclamar en el Servicio Médico Forense del Hospital Universitario.
En esta ocasión, fueron 65 muertos olvidados por sus familiares y cuyos cuerpos yacen desde el mediodía de este viernes en una fosa común del panteón municipal de Valle Verde.
Sin preámbulos, ni ceremonias luctuosas, los cadáveres de 60 hombres y cinco mujeres quedaron depositados en la fosa que ahora quedó muy cerca de la entrada principal del campo santo.
Al concluir, la diligencia y no la ceremonia, como normalmente se haría, una vendedora de flores se compadeció de los muertos desconocidos y dejó un pequeño arreglo sobre la tumba comunitaria.
Eso es lo único que identifica el pozo en el que fueron sepultados los hombres y las mujeres que permanecieron por espacio de tres meses en las instalaciones del Semefo, donde finalmente sólo quedaron registrados por sus características como NN (no nombre).
Aunque las autoridades realizaron los trámites legales para desocupar las instalaciones de la morgue, el registro de muertos desconocidos es constante por los hechos violentos que se registran en el estado.
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