La mañana de este miércoles el Ejército Mexicano montó uno de los operativos más importantes y numerosos en la región oriente del estado para detener a un individuo identificado como El Morsa, supuesto jefe de plaza de La Familia en Zitácuaro, según revelaron fuentes militares.
La acción empezó al filo de las 11 de la mañana en la colonia Las Palmas, en el suroeste de esta cabecera municipal.
El operativo fue descubierto por halcones, taxistas y sicarios, por lo que un contingente de decenas de soldados tuvo que encarar resistencias.
Las personas al servicio de El Morsa lograron sacarlo de una casa de seguridad en la calle de Ignacio López Rayón 122, con rumbo desconocido.
De acuerdo con algunos elementos de la institución castrense que participaron en el operativo, cuando los soldados intentaron asaltar la casa de seguridad fueron repelidos por sicarios al servicio de El Morsa.
Para intentar distraer a los elementos del Ejército Mexicano, los delincuentes montaron otras operaciones en varios puntos de la ciudad, en especial con un incendio en una de las tres estaciones despachadoras de gasolina en Avenida Revolución, esquina con Ignacio Zaragoza.
No obstante ello, los efectivos de seguridad lograron vencer las resistencias e ingresaron a la casa de seguridad al filo de las 12 del día.
Las mismas fuentes militares mencionaron que en el operativo murió un delincuente y otro resultó herido. Aún se desconoce la identidad de ambos.
Otro soldado que intervino en la acción para capturar a El Morsa mencionó que los sicarios al servicio del jefe de plaza de La Familia opusieron una fuerte resistencia y que incluso arriesgaron la vida para llevarlo a otra casa de seguridad antes de que se consumara el asalto al inmueble de Ignacio López Rayón.
Al filo de las 17:30 horas los militares que intervinieron en el operativo abandonaron la zona y grúas de una empresa local trasladaron a instalaciones de la PGR en esta demarcación a cuatro vehículos asegurados: una camioneta Avalanche, una camioneta Escalade, un Spirit y una camioneta Murano.
A las afueras de la casa de seguridad había ostensibles marchas de sangre y de la camioneta de la Semefo que llevaría el cuerpo a la morgue escurrían gotas de sangre.
De acuerdo con personas que viven en el lugar, en la acción del Ejército Mexicano habrían participado más de cien soldados, apoyados en un momento por tanquetas y helicópteros.
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