El funcionario minimizó el incidente en el que se vio envuelto frente a personas armadas la tarde del lunes, con una frase: "Fue una de tantas".
"Fue un hecho menor", insistió varias veces el hijo del ex Gobernador de Sinaloa.
Aunque ese hecho "menor" movilizó a decenas de elementos policiacos en las inmediaciones de las sindicaturas de Villa Juárez y Costa Rica, entre Navolato y Culiacán.
Ayer, el Coordinador General de Proyectos Estratégicos del Gobierno del Estado negó cualquier intento de secuestro o atentado contra su vida, altercado verbal, o enfrentamiento de sus escoltas contra los presuntos delincuentes.
Detalló que individuos armados que iban en dos camionetas se le acercaron sospechosamente cuando él transitaba por las inmediaciones del Campo Victoria, en Villa Juárez.
El lunes por la noche se reportó que un grupo armado disparó contra los tripulantes de una camioneta Suburban blanca, por lo que se montó un operativo.
Se difundió el rumor de un atentado contra Labastida, pero el Gobierno del Estado lo desmintió.
Labastida cree que querían llevarse el carro o algo, pero "no pasó a mayores".
--¿Lo quisieron "levantar" o atentar contra usted?
--No, simplemente fue un hecho de violencia que estamos viviendo en el país, nada más; no hubo balazos, ni violencia, no hubo nada serio, nunca me pararon. Simplemente hubo un par de carros con gente armada. Fue todo. Fue una de tantas, que seguramente le ha pasado a tu jefe, como a cualquier agricultor, en fin; vivimos un clima de inseguridad y lo importante es arreglarlo.
Si pidió el apoyo de las corporaciones policiacas, dijo, fue para tener seguridad "nada más".
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