En menos de una hora, la ciudad de Monterrey se vio sometida por dos bandas de delincuentes que se enfrentaron a balazos en diferentes puntos de la capital de Nuevo León.
En medio de las balaceras, varios delincuentes atacaron las instalaciones de la Edición La Silla, del periódico El Norte, ubicadas sobre la avenida Revolución y Vascongada, en la colonia Rincón de la Primavera.
Las detonaciones de armas de alto poder pusieron en jaque a las autoridades municipales, estatales y federales, además llenaron de terror y angustia a los habitantes de la metropolí, principalmente a quienes viven en colonias al sur de Monterrey.
El terror inició alrededor de la media noche, con el plagio de tres sujetos que fueron perseguidos a bordo de su automóvil por la avenida Río Nazas a la altura de la calle Niño Artillero, en la colonia Altamira.
Sobre el pavimento de esa arteria y en los carriles de oriente a poniente, fue abandonado un automóvil Accord color gris con placas de Coahuila.
El vehículo presentaba impactos de bala calibre .223, uno de ellos en el cristal frontal del vehículo, el cual también resultó con daños al chocar contra otro automóvil estacionado.
Posteriormente, oficiales de Seguridad Publica del Estado, se movilizaron hacía el cruce de la avenida Garza Sada, Paricutín y Dos de Abril; asimismo en Santos cantú Salinas y Río Nazas.
A cada uno de estos puntos acudieron los elementos fuertemente armados, quienes fueron apoyados por personal del ejército.
Durante los hechos, no hubo personas detenidas, pero se reveló que en ellos actuaron los grupos antagónicos que se disputan el control de la plaza Monterrey.
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