Un hombre de aproximadamente 55 años de edad fue ejecutado de un balazo en la cabeza y su cadáver descubierto esta tarde sobre un canal de riego de esta localidad.
Autoridades policiacas informaron que hasta el momento se desconoce tanto la identidad del ahora occiso como de los presuntos homicidas, así como el móvil del crimen; sin embargo aseguraron que las investigaciones correspondientes ya se iniciaron, en un supuesto intento por aclarar este asesinato y lograr la identificación y captura de los responsables.
El cadáver de este hombre fue encontrado la tarde de hoy, sobre un canal de riego, ubicado en la esquina de la calle Socialistas y Avenida del Trabajo, exactamente a espaldas de la iglesia del pueblo de San Bernardino, casi frente a las instalaciones de la Universidad de Chapingo, en este municipio.
Fueron vecinos de dicho pueblo quienes al caminar por la zona se percataron que sobre el pasto se encontraba el cuerpo sin vida de un hombre, por lo que de inmediato dieron parte a la policía.
Posteriormente, cuando elementos de la ASE confirmaron el hallazgo, de inmediato acordonaron toda la zona y solicitaron la intervención del agente del ministerio público de la Subprocuraduría de Justicia de Texcoco para que diera fe de los hechos.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en el lugar, el MP informó que el ahora occiso estaba tirado boca abajo y que presentaba un balazo en la cabeza, además de que no se encontró entre sus pertenencias algún documento o credencial que pudiera identificarlo.
"Este hombre no tiene más de dos horas de muerto, su cuerpo no está rígido, por lo que consideramos que al momento en que los vecinos lo encontraron acababa de ser asesinado, por un grupo de sujetos que seguramente lo acompañaban y pasaban por el lugar", dijo el MP.
NADIE LO CONOCIA
Vecinos y curiosos que se congregaron en el canal, dijeron a la policía que el ahora occiso no era del pueblo, que no lo conocían y que incluso nunca antes lo habían visto siquiera deambular por la zona.
Ante este testimonio, las autoridades policiacas fortalecen su hipótesis de que el ahora occiso pasaba por el lugar, posiblemente en compañía de sus verdugos, quienes al ejecutarlo de un tiro en la cabeza arrojaron su cuerpo al canal para no ser descubiertos y tener todo el tiempo del mundo para escapar antes de que fuera encontrado e identificado.
Concluidas las diligencias ministeriales y una vez que ordenó el levantamiento del cadáver, el MP dio inicio a la carpeta de investigación correspondiente por el delito de homicidio contra quien resulte responsable y con ello giró instrucciones a elementos de la PJ para que inicien con sus trabajos, del forma que este asesinato sea aclarado a la brevedad posible y los responsables detenidos.
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