Un joven, de 28 años de edad, fue asesinado de un balazo en la nuca por uno de sus vecinos, luego de que al estar escuchando música e ingiriendo bebidas embriagantes dentro de un Tsuru, protagonizaron acalorada discusión por problemas personales.
El ahora occiso al percatarse que su vecino sorpresivamente sacó de entre sus ropas una pistola y que pretendía atacarlo a balazos, rápidamente bajó del auto y echó a correr para salvar la vida; sin embargo, para su mala fortuna no llegó muy lejos, pues éste le disparó y al ser alcanzado por un tiro cayó sobre el asfalto, a 50 metros de distancia, hasta donde llegó su verdugo para rematarlo de un tiro en la nuca.
Cometido el asesinato, el presunto homicida se dio a la fuga; sin embargo, debido a que está plenamente identificado la Policía Judicial confía en que de un momento a otro será ubicado y detenido.
Los hechos que costaron la vida de quien fue identificado como Luis Cortés Sandoval, de 28 años de edad, se registraron al filo de las siete de la noche de hoy, muy cerca de su domicilio, ubicado en la esquina de las calles Cultura Griega y Toltecas, en la Unidad Habitacional CROC III, en la Colonia El Rosario, municipio de Tlalnepantla.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las versiones que dio un vecino del ahora occiso y del presunto homicida, desde temprana horas se encontraban en la calle, dentro de un automóvil Tsuru plata, propiedad del ahora occiso, ingiriendo bebidas embriagantes y escuchando música, cuando repentinamente ya al calor de las copas ambos comenzaron a discutir acaloradamente por viejas rencillas.
Durante la discusión y cuando estaban a punto de llegar a los golpes, dijo el testigo, el presunto homicida sorpresivamente sacó de entre sus ropas una pistola y con la firme intención de terminar con la discusión y acabar con Luis trató de dispararle.
Al percatarse de ello, agregó, Luis en un instinto de sobrevivencia rápidamente bajó del Tsuru y echó a correr; sin embargo, no llegó muy lejos, pues su agresor le disparó en dos ocasiones y al ser alcanzado por una bala se desplomó, acción que aprovechó el presunto homicida para llegar hasta donde había caído y rematarlo de un tiro en la nuca.
Al escuchar los gritos y las detonaciones del arma de fuego, la señora Mireya Camarena, de 32 años de edad, salió de su casa para saber qué estaba sucediendo y en ese momento aterrorizada descubrió que su esposo había sido asesinado por uno de sus vecinos con quien, según dijo, desde hace algún tiempo venía sosteniendo viejas rencillas por problemas vecinales.
Presa de la histeria, la impotencia y la desesperación y el llanto la destrozada mujer, quien de igual forma aportó datos del presunto homicida, exigió a la PGJEM justicia y un trabajo de investigación serio y profundo de parte de agentes de la Policía Judicial, de tal forma que el presunto homicida sea buscado, detenido y encarcelado por el resto de sus días.
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