El estado de Colima presumía ser la entidad con el menor índice delictivo en el país y por varios años uno de los estados con la mejor calidad de vida; sin embargo, desde hace un año estas condiciones de bienestar han cambiado.
Los actos delictivos se han incrementado en un 80%, hechos nunca antes vistos como ejecuciones en la vía pública, ataques armados contra inocentes, granadazos, desapariciones forzadas en plena luz del día, asesinato de policías y jefes policiacos ocurren de forma cotidiana en la entidad.
De acuerdo con el último informe del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la entidad con más homicidios es Colima, con 2 mil 562 casos, aunque sólo se presentó una ejecución en el 2009.
En lo que va del año han ocurrido 97 homicidios, el 95% relacionados con la disputa del territorio que existe entre los grupos delincuenciales La Familia Michoacana, el cártel del Milenio y La Resistencia.
Los municipios de Manzanillo, Tecomán, Villa de Álvarez y Colima son los más afectados por la delincuencia y este clima de violencia ha afectado los ingresos de los empresarios locales.
En lo que va del año, el Consulado Americano en Guadalajara ha enviado en dos ocasiones una alerta a los ciudadanos estadunidenses, informándoles que tengan reservas para visitar al estado de Colima debido al clima de inseguridad que se vive en la región.
Y si bien a principios de año el gobernador de Colima Mario Anguiano Moreno no reconocía la presencia de la delincuencia organizada en la entidad, a un año de su gestión acepta que el estado enfrenta un grave problema de seguridad pública.
En este contexto es que fue asesinado ayer el ex gobernador Silverio Cavazos Ceballos a las puertas de su casa, quien según informes de la Procuraduría General de la República (PGR) había recibido diversas amenazas por parte del crimen organizado; sobre todo, cuando se realizó el aseguramiento de 23 toneladas 562 kilogramos de cocaína del cártel de Sinaloa, en el puerto de Manzanillo, en 2007.
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