Las autoridades encontraron una fosa común en la fronteriza ciudad de Nogales con siete hombres asesinados y atados con cinta adhesiva, y uno de ellos decapitado.
José Ángel Hernández, alcalde de Nogales en el estado de Sonora, informó que una familia que paseaba por la zona denunció que sobre un arroyo sobresalía lo que parecía ser la extremidad de una persona.
Luego la policía encontró enterrados seis cuerpos encimados, incluyendo la cabeza cortada de una de las víctimas.
Según el funcionario, el séptimo cadáver se encontraba a unos 20 metros de distancia, también enterrado y atado con cinta adhesiva.
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