El desempeñarse como alcalde en México es ya una profesión de alto riesgo. Al menos así lo ve la Secretaría de Seguridad Pública Federal al diseñar el Protocolo de Seguridad para los Presidentes Municipales.
Luego de que en el presente año hayan muerto 12 alcaldes en el país a manos de la delincuencia, la dependencia encabezada por Genaro García Luna comenzó la entrega de este documento entre los munícipes de entidades más golpeadas por el crimen.
El documento, que consta de nueve páginas, cuyo objetivo es prevenir, disuadir y reaccionar ante los riesgos que enfrentan los alcaldes, no se limita sólo a las autoridades, sino que también hace extensivas las medidas para cónyuges e hijos.
Además contiene recomendaciones prácticas para las autoridades municipales que van desde la compra de autos blindados y la utilización de chalecos antibalas, hasta el diseño de círculos de protección durante actos públicos.
El 28 de septiembre pasado el vocero de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, adelantó que preparaban esquemas de seguridad para los alcaldes ante la ola de violencia que azotaba los palacios municipales en diversos puntos del país.
“En el seno del Gabinete de Seguridad Nacional se está trabajando, no solamente para identificar con toda precisión los posibles actores que puedan ser sujeto de particular riesgo, sino para ofrecer, desde el punto de vista del gobierno federal, como se ha hecho desde el principio, a las autoridades locales y a las autoridades municipales, todos los mecanismos que sean necesarios para poder asegurar la protección de aquellos servidores públicos que puedan estar en riesgo por el ejercicio de sus funciones”, expresó entonces el funcionario federal.
Las recomendaciones
El documento divide sus recomendaciones en tres apartados: seguridad física, seguridad en la información y perfil de los integrantes del equipo de seguridad.
Los presidentes municipales de entidades amenazadas por la delincuencia, según expresa el documento, deberán contratar a seis guardaespaldas para su protección. Ellos estarán equipados con seis armas largas y 10 cortas. También se sugiere el uso de chalecos y cascos antibalas.
La Secretaría de Seguridad Pública es muy puntual en el tipo de vehículos que deberán transportar al presidente municipal y a su círculo de seguridad. Sugiere adquirir camionetas modelo Suburban, Expedition, Durango o Grand Cherokee. Cualquiera de ellas deberá de estar blindada en caso de que haya un riesgo alto en el municipio. Aunque el documento no especifica qué elementos evalúa la secretaría para determinar el nivel de riesgo en cada entidad.
También se recomienda la compra de equipo de radiocomunicación con frecuencias distintas a las del resto de la policía.
Agenda y enlace
Los presidentes municipales no están exentos de sufrir extorsiones o amenazas telefónicas. Según datos de las procuradurías estatales, por lo menos la mitad de los 2 mil 435 presidentes municipales han recibido algún tipo de intimidación.
Para esto el Protocolo de Seguridad recomienda designar a una persona que se haga cargo de la agenda y enlace del alcalde con su entorno laboral y personal.
También se pide que los elementos de seguridad del alcalde cuenten con evaluaciones de control y confianza. Lo óptimo para integrar este cuerpo de seguridad es que sus miembros tengan adiestramiento en manejo de armas de fuego y conducción de vehículos blindados en situaciones de riesgo.
Círculos de seguridad
La autoridad federal recomienda también realizar un esquema de seguridad basado en el modelo de círculos concéntricos alrededor del presidente municipal. El objetivo es crear esferas de seguridad en los lugares donde se desarrolle la vida personal y profesional.
También se pide al equipo de seguridad de los presidentes municipales diseñar rutas de tránsito, variar horarios y acciones rutinarias, así como mantener un bajo perfil en la vestimenta y en el discurso. Y también se hace hincapié en que en caso de ser necesario se debe enfrentar el suceso, balaceras o atentados, con decisión.
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