Para el investigador del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México, Virgilio Bravo Peralta las cifras de ejecutados dadas a conocer por la Presidencia de la República reflejan la realidad de lo que sucede en la entidad, toda vez que por su geografía, demografía y condiciones de pobreza y marginación son un caldo de cultivo para la delincuencia organizada.
“Desafortunadamente es un hecho real y no es ajeno a la violencia que se vive en todo el país, sin embargo hay que leer lo que se tiene qué hacer para resolver el problema”.
Pidió reflexionar que se trata de un estado altamente conflictivo en el que sucede el fenómeno de la delincuencia organizada de manera constante, además de que habría de considerarse como una cuestión de seguridad nacional pisar las áreas criminógenas en los municipios más violentos a fin de instrumentar medidas de los tres niveles de gobierno “pues finalmente se habla de la zona metropolitana del país, lo cual no es cualquier cosa”.
Apuntó que las cifras del gobierno federal que indican la ejecución de mil 538 personas en el estado revelan que la delincuencia organizada no solamente es un problema del norte de México como muchos gobiernos municipales mexiquenses han justificado en el momento que se les solicita mayor actuación en la lucha contra el narcotráfico.
“El fenómeno es de todo el país y así hay que verlo y analizarlo. Sobre todo en zonas donde son más conflictivas que otros. El Estado de México debe observarse con lupa, pues es muy grande y complejo, tanto tiene áreas rurales como conglomeradas, todo tipo de geografía y clima, colindancias con otras entidades”.
El doctor en Derecho señaló que en el combate a la delincuencia organizada hace falta voluntad política toda vez que el Estado tiene todos los instrumentos, las herramientas y el marco jurídico para actuar en consecuencia, “sin embargo la corrupción es un hecho grave.
“Hoy en día estamos viendo su expresión más violenta y se encuentra en los tres niveles de gobierno, principalmente en las áreas de seguridad pública; no pasa inadvertido que todos los hechos de violencia, de delincuencia organizada, llámese secuestro, narcotráfico, robos, homicidios, generalmente estén involucrados agentes en activo o ex agentes de los servicios de seguridad pública o del mismo Ejército”.
Bravo Peralta apuntó que la portación ilegal de armas, con la ayuda de Estados Unidos, y la falta de controles financieros bancarios han alimentado considerablemente la delincuencia organizada en el país.
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