NARCOCULTURA

viernes, 7 de enero de 2011

CRUELDAD





Cuan­do el pe­rio­do va­ca­cio­nal es­tá ca­si por con­cluir, pa­re­ce ser que in­te­gran­tes del cri­men or­ga­ni­za­do "vuel­ven a ha­cer de las su­yas y rei­ni­cia­ron con sus ac­ti­vi­da­des ilí­ci­tas"; en el ini­cio de es­te año, aho­ra las víc­ti­mas fue­ron dos hom­bres de en­tre 30 y 35 años que apa­re­cie­ron aban­do­na­dos en ple­na vía pú­bli­ca, en­vuel­tos en co­bi­jas, ama­rra­dos de pies y ma­nos, tor­tu­ra­dos y eje­cu­ta­dos de sen­dos ba­la­zos en la ca­be­za.

A pe­sar de que en es­ta oca­sión los pre­sun­tos ho­mi­ci­das no de­ja­ron el fa­mo­so nar­co­men­sa­je, la Po­li­cía Ju­di­cial con­si­de­ró que por la for­ma en que se die­ron los he­chos, es­tos dos hom­bres fue­ron víc­ti­mas de una cla­ra ven­gan­za de in­te­gran­tes del cri­men or­ga­ni­za­do.

Los ca­dá­ve­res de es­tos dos hom­bres, has­ta el mo­men­to des­co­no­ci­dos, fue­ron en­con­tra­dos al fi­lo de las 8:00 ho­ras de hoy, aban­do­na­dos en la es­qui­na del Nuevo Pe­ri­fé­ri­co y la Ave­ni­da Gran Ca­nal, a la al­tu­ra de la Co­lo­nia de Los An­ge­les, en los lí­mi­tes del Es­ta­do de Mé­xi­co y el Dis­tri­to Fe­de­ral.

La Po­li­cía Ju­di­cial in­for­mó que de­bi­do a que al­gu­nos de los ve­ci­nos afir­ma­ron que los dos cuer­pos apa­re­cie­ron en el lu­gar de ma­ne­ra re­pen­ti­na, ca­si se tie­ne la cer­te­za de que am­bos fue­ron arro­ja­dos des­de un au­to en mar­cha.

Más tar­de, cuan­do el mi­nis­te­rio pú­bli­co arri­bó al lu­gar y tras de que prac­ti­có las pri­me­ras ins­pec­cio­nes ocu­la­res in­for­mó que los aho­ra oc­ci­sos es­ta­ba ti­ra­dos bo­ca aba­jo, ca­si jun­tos, en­vuel­tos en co­bi­jas, ama­rra­dos de pies y ma­nos con ca­bles de luz y que uno de ellos te­nía en­ci­ma un car­tón y el otro una bol­sa de plás­ti­co trans­pa­ren­te en­vuel­ta en la ca­be­za.

Du­ran­te las mis­mas ins­pec­cio­nes, el re­pre­sen­tan­te so­cial, in­di­có que los aho­ra oc­ci­sos pre­sen­ta­ban sen­dos ba­la­zos en la ca­be­za y vi­si­bles hue­llas de tor­tu­ra, pues in­clu­so uno de ello te­nía va­rias agu­jas en­te­rra­das en los de­dos de la ma­no iz­quier­da, lo que evi­den­te­men­te ha­bla que am­bos su­je­tos fue­ron ase­si­na­dos en una cla­ra ven­gan­za de ma­fio­sos.

El mis­mo MP, in­for­mó que de­bi­do a que no se en­con­tró en­tre las per­te­nen­cias de los aho­ra oc­ci­sos al­gún do­cu­men­to o cre­den­cial que pu­die­ra iden­ti­fi­car­los, ade­más de que nin­gu­no de los ve­ci­nos los re­co­no­ció, has­ta el mo­men­to se en­cuen­tran co­mo des­co­no­ci­dos.

Ex­pli­có que el úni­co da­to que se tie­ne de ellos es que eran de en­tre 30 y 35 años de edad, uno de ellos ro­bus­to, de apro­xi­ma­da­men­te 1.70 me­tros de es­ta­tu­ra y que ves­tía un pan­ta­lón de mez­cli­lla azul cla­ro y una pla­ye­ra azul ma­ri­na le­van­ta­da ha­cia la ca­be­za; el otro tam­bién de 1.70 me­tros de es­ta­tu­ra, com­ple­xión del­ga­da y ves­tía úni­ca­men­te un pan­ta­lón de mez­cli­lla azul.

Se es­pe­ra que aho­ra que ele­men­tos de la Po­li­cía Ju­di­cial que re­gre­sa­ron des­pués de ha­ber dis­fru­ta­do de "unas me­re­ci­das va­ca­cio­nes", en ver­dad tra­ba­jen en el es­cla­re­ci­mien­to de es­te do­ble ho­mi­ci­dio y que con el ini­cio de es­te nue­vo año tra­ba­jen con re­no­va­dos bríos, pues en el que con­clu­yó mu­chos fue­ron los ase­si­na­tos vio­len­tos que que­da­ron      im­pu­nes

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