Los fallecidos respondían a los nombres de José Joaquín Treviño Angulo, de 16 años de edad, Sergio Navarro Estrada, de 33, y Pedro Rodríguez González, de 32, aunque policías municipales que intervinieron identifican a este último como Oliver Vázquez Espinoza.
La Procuraduría General de Justicia informó que los dos primeros ya fueron reconocidos plenamente por sus familiares y al restante sólo se le identifica por los documentos que portaba en el momento, por lo que se ignora por qué lo señalan con dicho nombre los municipales.
En torno a la mecánica de los hechos en que el trío de personas fueron privadas de la vida, no se aporta ninguna información por parte de la dependencia, pero en forma extraoficial se obtuvo que todos ellos fueron abatidos por dos criminales que los "cazaron" uno a uno.
La agresión armada se perpetró en la calle Amado Nervo, entre Manuel Gutiérrez Nájera y Rosalío Castellanos, específicamente en los inmuebles marcados con los números 192 y 197 de los Módulos de Otay, de la colonia Nueva Tijuana, en la delegación Centenario.
Las esposas de las víctimas, cuyos nombres se reservan, contaron que los autores fueron dos asesinos vestidos de uniformes de color negro del tipo policiaco, de los que uno sin más le disparó a Sergio Navarro cuando éste se disponía a ingresar a un local de videojuegos.
Luego, el sicario ingresó al establecimiento para privar de la vida al menor, mientras que su cómplice hacía lo propio con Pedro Rodríguez, quien ajeno a los acontecimientos, se hallaba en el patio de su domicilio situado frente al local antes descrito.
Contrario a la costumbre, la dependencia estatal no refirió la cantidad de casquillos percutidos recogidos en la escena del crimen ni tampoco el tipo de arma utilizada, pero los municipales anotan que fueron pistolas escuadras de calibres 9 milímetros y 40.
Hasta el momento permanecen en calidad de desconocidos los cuerpos de dos sujetos que a las 08:40 horas de ayer fueron tiroteados con un rifle AR-15 calibre 223, frente al número 488 de la calle Del Bule, de la colonia Rinconada de Otay, en la delegación Mesa de Otay.
Ambos ajusticiados quedaron sobre la banqueta y como características físicas de uno de ellos se aporta de entre 35 a 40 años de edad y el restante de alrededor de 45. En el lugar se recabaron 10 casquillos percutidos de la letal arma de fuego antes descrita.
La mañana de ayer se halló el cadáver de otro individuo no identificado de unos 40 años de edad que fue ultimado de al menos ocho impactos de proyectil de arma de fuego calibre 9 milímetros, sentado al volante de un automóvil Saturn color verde y de modelo reciente.
El vehículo se hallaba estacionado en la prolongación del Cañón K, de la colonia Altamira, en la periferia de la zona central, y en ambos casos no se aportó ninguna información respecto a la forma en que las tres personas fueron ejecutadas, evidentemente, por integrantes del crimen organizado.
Cabe destacar que con estas nuevas seis muertes ya suman 762 crímenes violentos registrados en lo que va del presente año 2010, de acuerdo a cifras oficiales de las autoridades.
Se presume que la gran mayoría fueron cometidos por integrantes del crimen organizado que operan de forma impune en la ciudad, ante la falta de capacidad de las autoridades de los tres niveles de gobierno, del ejército y de la marina para contenerlos.
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