El macabro hallazgo lo hicieron varias personas que caminaban por unas tierras de labor, en el poblado de San Miguel Huatengo, perteneciente a Santiago Tulantepec.
Aún asustadas por la amarga impresión, una de ellas marcó de su celular al número de emergencia 066. En cuestión de minutos, llegaron policías preventivos.
Tras verificar el hecho, la tarde del sábado, los uniformados pidieron la presencia de personal de la Procuraduría de Justicia comisionado en Tulancingo para que realizara las diligencias de rigor.
Zaira Gutiérrez, agente del Ministerio Público (MP), acompañada de peritos en criminalística y efectivos de la Coordinación de Investigaciones, antes llamada Policía Ministerial, estuvieron en el lugar.
La representante social dio fe del cadáver, ya mutilado. Después de concluir la inspección ocular, ordenó su traslado al anfiteatro local a fin de que médicos legistas le practicaran una serie de análisis.
Aunque para las autoridades fue imposible, en ese momento, determinar el sexo del cuerpo calcinado en su totalidad y en descomposición, dijeron que pudo tratarse de joven mujer.
A un costado del cadáver, añadieron, hallaron un mechón de cabello rizado color rojizo y huellas de arrastramiento como de unos 20 metros.
Policías investigadores comentaron que el o los homicidas, sin duda, quemaron a su víctima con el fin de que no pudiera ser identificada.
Personal de la Procuraduría General de Justicia supuso que el cadáver al menos tenía unos tres o cuatro días en ese lugar.
Personal del MP expresó que fue imposible que médicos legistas le practicaran la necroscopia al o la occisa.
Los agentes de la antes llamada Policía Ministerial reconocieron, finalmente, que no hay pistas en torno a este sádico homicidio; sin embargo, harán exhaustivas pesquisas con el fin de aclararlo.
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